Lluvia. Música. Nueva entrada. Es lo que toca, supongo.
En estos días me siento inspirada, es como si hubiera estado acumulando sensaciones, momentos, días, conversaciones, besos y lágrimas, las acumulo hasta que llega el día que finalmente toman forma y se convierten en una bonita entrada de blog, que muchos leerán y pensarán que es bonito, otros se sentirán identificados y otros, simplemente, no sentirán nada.

Es más que obvio que no estoy en paz conmigo misma, que algo está ahí dando vueltas y vueltas en mi cabeza y en mi corazón. Tú y yo..siempre lo mismo, tú, yo..nosotros, juntos, separados, siendo uno mismo o sin tener nada que ver el uno con el otro, somos una puta montaña rusa y empiezo a marearme, como los niños que se montan una y otra vez, y otra, y otra, hasta que vomitan hasta la última gota de batido que les compraron sus padres en esos puestos tan caros de los parques de atracciones. Yo igual, yo vomito amor y desamor, esperanza y desesperanza, olvido y recuerdos, yo vomito todo lo que somos, fuimos, dejamos de ser y volvemos a convertirnos, vomito y me salen entradas de blogs y tweets estúpidos. Cada niño tiene su forma de aborrecer las cosas.

¿Y si aborrezco esto? ¿Y si te aborrezco? ¿Y si aborrezco estas subidas y bajadas? Tengo nuestro reflejo en el espejo de mi cuarto grabado a fuego, si hacemos tan buena pareja..¿por qué nunca terminamos de cuajar?
Ya van demasiados intentos y cuesta seguir así porque de alguna manera estoy atada a ti y ¿para qué?

Ahora llevas mi anillo, llevas mi anillo y eso me reconforta de alguna forma, porque mi anillo soy yo, si siempre lo llevas puesto, siempre estaré contigo, me tendrás contigo. Llevando mi anillo nos unen más cosas, eso dices, ¿será verdad? ¿Acaso podemos estar más unidos aún?

Seamos lo que seamos, acabemos como acabemos, debes saber que siempre estaré aquí si me necesitas pero que debo tomar precauciones, porque debo tener en cuenta que si mi vida no eres tú, si nuestros caminos no son el mismo, debo seguir el mío propio, sino nunca seré feliz y créeme, que tú tampoco.

Así que de momento, no sé, sigamos así, es obvio que tenemos algo, por favor, démosle vida, intentémoslo, y si no funciona, olvídame, deja que te olvide, no vuelvas a mi, que yo intentaré no volver a ti.

Te quiero J, de una forma u otra, pero te quiero.