domingo, 20 de mayo de 2012

Y esta soy yo.

¿Cuántas noches me he acostado deseando ser otra y al despertar al día siguiente no he querido levantarme de la cama por seguir siendo la misma? ¿Cuántas veces me he mirado en el espejo y he odiado la imagen en él reflejada? ¿Cuántas veces he notado que cualquiera de los que estaban a mi alrededor me eclipsaban? ¿Cuántas veces me he sentido demasiada poca cosa con respecto al resto del mundo?
Qué queréis que os diga, no soy para nada lo que debería ser, no soy lo que mis padres esperaban de mi, no soy lo que algunos amigos esperaban de mi, no soy ni siquiera lo que yo misma esperaba de mi y ¿cuántas veces he intentado cambiar eso? ¿cuántas veces he fallado? 

A veces pienso que esta es la única vida que tengo, que quiera lo que quiera conseguir lo tengo que conseguir ahora, que no habrá más oportunidades, y si no soy que lo debería ser, creo creo que entonces debo cambiar lo que sea que esté haciendo mal:

Desde luego, para nada soy una chica orgullosa de su físico, que más de una vez me ha dado algún que otro disgusto.
Y qué decir de mi maravillosa personalidad, sí, esa cuyo nivel de estupidez me ha causado tantos momentos ridículos, esa personalidad culpable del sentimiento de inferioridad que me consume poco a poco, o esa maldita, insana e inútil debilidad ante el amor, bueno.."amor" o lo que sea que haya experimentado hasta ahora.
Que sí, que soy normal, que me gustan las mismas cosas que a los demás, que tengo mis rarezas y puntos débiles, claro, pero como todos ¿no ?
Que tengo que dejar de sentirme mal por no ser como el resto de tías perfectas que andan por ahí sueltas, que sólo tengo que esperar, centrarme en mi y dejar de vivir esperando un maldito Príncipe Azul que me salve del agujero que yo misma he creado a base de inseguridades, que no existe tal Príncipe Azul y que yo no soy ninguna dama en apuros, ninguna princesa encerrado en ninguna torre, que si alguien tiene que salvarme de algo, esa soy yo, de mi misma, de mi hundimiento personal, que tengo que dejar de ser tan gilipollas, que eso puedo cambiarlo yo y sólo yo.

Sé que un día conoceré a alguien que preferirá un minuto mirándome a los ojos a una eternidad sin mi, alguien por quien yo sentiré tal amor que nadie ni nada podrá destruir jamás y que, además, él también sentirá por mi un amor que moverá montañas, cielos, mares y rascacielos neoyorquinos de estos que tocan las nubes.

Que no soy yo el problema, nunca fui yo el problema, que si estoy sola es porque no dejo ver más allá de mis narices, que están ahí, la gente que me quiere está ahí y yo no les veo.

¿Sabéis? No puedo prometerme nada, más bien no quiero prometerme nada, porque ya me he causado bastante dolor a lo largo de los años,¿ que es la edad? vale, sí, seguramente sea la edad y estas putas hormonas todo el día queriendo vivir al final del Arco Iris, pero por mucha edad que sea, tengo que aprender a controlarlo, tomar las riendas de mi vida, empezar de cero, aquí o en donde sea.

Quizás no sea perfecta, pero soy todo lo que tengo y abandonarme sería el peor de los errores, porque si no me quiero yo misma, ya me puedo ir olvidando de que nadie más lo haga, yo soy en quien puedo confiar, yo soy quien puede salvarme, sin mi..yo no existo.

                                                                              






2 comentarios:

  1. ¿Sabes qué nos provoca hacer nuestro propio agujero en el que después no tenemos esa escalera para salir? La cultura en la que nos hemos criado.

    Leyendo tu entrada, he visto varias cositas que nos suele provocar nuestra "querida" cultura occidental. Has hablado de las "chicas perfectas" pero...¿quién dice que tú no seas perfecta? ¿Es perfecta una chica que lleva detrás a un montón de chicos por su físico? ¿No será triste que sólo te tomen como un objeto sexual por lo que "ha creado" tu biología? Creo que lo más importante está en el crecimiento personal y social; eso que no se adquiere con dietas, porquerías para el cuerpo, y miles de horas para arreglarse e intentar atraer a alguien que, si sólo se fija en el escaparate, será vacío y a la primera de cambio te hará sufrir.

    Otra de las cositas. No hay que esperar a un príncipe azul, ni a una media naranja. ¿No somos cuerpos enteros? ¡Pues también somos corazones enteros! Somos naranjitas enteras, unas más amargas y otras más dulces, y en todo caso, nos puede llegar otra naranjita con la que nos sintamos bien. Pero claro...nos hacen ver desde fuera que una vida plena y quienes "triunfan" son las personas enamoradas o con una pareja. Eso sólo pasa, si acaso, en el 5% de la población mundial. Yo, que estudio antropología, he visto que la graaaaaan parte de las sociedades no sufren tanto por amor cono la nuestra. ¡Estamos enfermos!

    Así pues, chica, debes estar más que orgullosa de tí. Que sí, que veo que eres una de las personas "propensas a sufrir" (he aquí, el queescribe, otro), pero eso sólo significa que toda persona que ha pasado por nuestra vida (o que no ha llegado a pasar), es porque iba buscando algo idílico que en realidad no existe.

    PD: ¿Cómo he llegado a tu blog? Pues a través de un retweet xD Cosas de la vida :P

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